Un ecosistema, es un sistema biológico en donde todos sus componentes interactúan, entre sí y con el medio que los rodea, y que mantiene un equilibrio. Todos dependen de todos y forman parte de un flujo constante de materia y energía.
Cuando ese equilibrio se altera por algún motivo, el sistema tiene que reacomodarse. Pero, si ese proceso no se detiene, comienza a sufrir degradación ambiental.
Entonces ¿Por qué comenzamos haciendo referencia a los ecosistemas? Porque en ellos se puede apreciar el funcionamiento circular de la naturaleza. Esos flujos no se detienen, todo producto de la desintegración vuelve a incorporarse al ciclo de energía y nutrientes.
Pues bien, los modelos de producción lineal que han prevalecido hasta el presente, tienen esa lógica de funcionamiento. Y sus consecuencias son verdaderamente preocupantes.
El impacto ambiental y social de los modelos de producción lineal es muy significativo. En consecuencia, para lograr sustentabilidad se requiere cambiarlos, intentando reproducir de alguna manera lo que hace la naturaleza.
El concepto de economía circular
La economía circular propone cambios sistémicos radicales en las condiciones de producción. Es un concepto que intersecta los aspectos económicos, ambientales y sociales.
Entre los atributos que posee la economía circular se puede destacar que:
- Es un sistema que tiende al mínimo aprovechamiento de los recursos naturales
- Plantea una mayor utilización de materiales biodegradables, de manera que pueden reincorporarse al ciclo de la naturaleza
- Promueve la innovación y la resiliencia a largo plazo
- Procura que los materiales sean reutilizados, y si eso no es posible, reciclarlos a efectos de producir el menor daño ambiental
- Es restaurativa y regenerativa, cuyo objetivo es mantener los productos en la economía por mayor tiempo
- Es un modelo que impulsa la generación de crecimiento económico, la creación de empleo y la reducción de los impactos ambientales
De lo anterior, se desprende que la aplicación de este modelo en reemplazo del de producción lineal, conlleva singulares ventajas.
¿Cuáles son los beneficios de la economía circular?
Como hemos visto, este modelo es diferente a otros donde solo importa el objetivo económico. Por consiguiente, son varios los efectos positivos que se alcanzan. A saber:
- Se producen sustanciales mejoras, tanto para las empresas como para el público consumidor. Para las empresas, la reutilización de materiales importa una significativa reducción de costos. En consecuencia, ese beneficio también se traslada al consumidor por los menores precios de venta.
- El medio ambiente se ve favorecido. Disminuye la utilización de recursos naturales, también lo hace la producción de residuos y el consumo de energía es menor.
- La reorientación productiva de los países permite obtener ventajas competitivas en el contexto de la globalización.
- Es una actividad creadora de riqueza y empleo. Por citar un ejemplo, en España, la gestión de residuos ha generado miles de puestos de trabajo.
- Hace a las economías más eficientes en la utilización de los recursos, debiendo asegurar la reincorporación de los mismos al circuito productivo
Pero, para alcanzar los beneficios establecidos, es preciso tener en cuenta sobre qué está asentado el funcionamiento de la economía circular. Esto nos lleva a definir:
¿Cuáles son los principios de la economía circular?
Hay principios que rigen el funcionamiento de la economía circular y que es preciso señalar.
- La conversión del residuo en recurso. Si un recurso es biodegradable vuelve al circuito natural, de otro modo se reutiliza.
- La vuelta al circuito económico. En el caso de los productos que no son necesarios para los consumidores.
- La reutilización de algunos residuos o sus partes. Cuando todavía pueden servir para elaborar otros productos.
- La reparación de productos en malas condiciones. Para encontrarles una segunda opción de uso.
- El reciclado. El aprovechamiento de los materiales que se encuentran en los residuos.
- La valoración energética. Para los residuos que no admiten reciclado.
- La eco-concepción. Tiene en cuenta los impactos que se producen desde el origen del ciclo de vida de los productos.
- La economía de la funcionalidad. Privilegia el uso de un bien frente a la posesión y el servicio en lugar del bien.
- La ecología industrial y territorial. Se refiere a la optimización de la gestión de bienes, energía, servicios y materiales, con un modo de establecimiento de la industria en un mismo territorio.
- La utilización de energía proveniente de fuentes renovables, reemplazando así a la producida a partir de combustibles fósiles.
La economía circular en el contexto global
En un marco internacional sumamente sensibilizado frente a esta temática, son varias las acciones encaradas por diferentes gobiernos. Por ejemplo:
- Finlandia, con su estrategia hacia la economía circular denominada, “Leading the cycle – Finnish road map to a circular economy 2016-2025”.
- El Paquete de Economía Circular adoptado por la Comisión Europea en 2015, orientado a incluirla en todas las cadenas de valor.
- El primer Foro Mundial de Economía Circular, desarrollado en Finlandia en 2017, que contó con la participación de más de 100 países.
- Estrategias puntuales llevadas a cabo en diferentes ciudades, Londres, Vancouver, Helsinki y Río de Janeiro entre otros.
- El proyecto Biovalor y otras estrategias y acciones llevadas a cabo por el gobierno Uruguayo.
El modelo de economía circular en Perú
Finalmente, cabe destacar las acciones que viene desarrollando el gobierno peruano en este sentido. Las mismas se llevan a cabo en los sectores del transporte y la gastronomía ¿De qué manera? Mediante la reutilización de los residuos del aceite comestible para su transformación en biodiesel, como combustible para camiones.
En suma, la economía circular es una iniciativa emblemática y más que atractiva. Procura lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos y una menor emisión de Carbono. Esto, en el marco de medidas de largo plazo y basadas en una sociedad del reciclado.
